Las libertades de establecimiento, prestación de la Unión Europea garantizadas por el Tratado Constitutivo de la este organismo internacional,  exigen a las firmas jurídicas un ejercicio de apertura y diversificación en su oferta de servicios que les permita ser competitivos en el mercado europeo.

La búsqueda de la excelencia en esta vertiente internacional es un revulsivo para que  dentro de nuestro despacho  nos hayamos propuesto implementar una nueva área de trabajo centrada en áreas jurídicas de vocación internacional, que responda, por un lado, a las exigencias y necesidades de nuestros clientes españoles, vinculadas a la expansión de sus actividades fuera de nuestro país o en sus relaciones con empresas y particulares extranjeros residentes en España (Derecho Comunitario, Derecho Internacional Privado, Derecho Comparado), y que, por otro lado, permita abrir el despacho al exterior, mediante la adaptación de nuestra oferta en las principales áreas del despacho (Derecho Administrativo y Urbanismo) a clientes extranjeros que acudan a nuestro país, poniendo a su disposición personal experto en la asistencia y asesoramiento jurídico, así como con amplios conocimientos en idiomas extranjeros que posibiliten una comunicación fluida y directa.

Por otra parte, la ampliación de la Unión Europea hacia Europa del Este plantea nuevos retos y grandes oportunidades de negocio a las empresas de vocación internacional. Conocedores de este panorama de nuevas posibilidades empresariales, nuestro despacho ha iniciado una nueva área de trabajo vinculada al proceso de expansión europea, y a las actividades de inversión en los países recién incorporados a la UE.